El Zaragoza salió vivito y coleando de su difícil visita a Santo Domingo. Se marchó con un empate que sabe a gloria y media eliminatoria en el bolsillo. Le bastó el tempranero tanto de Jorge Ortí y cierto oficio defensivo tras el empate de Oriol Riera. Por momentos sufrió el habitual empuje amarillo y pudo salir tocado, pero Aguirre puede respirar tranquilo. Su Zaragoza aún da síntomas de vida.
Tampoco como para darle el alta y no mantener el tratamiento. Sigue enfermo, pero menos. Ante el Alcorcón, tuvo orden defensivo, indicios de profundidad en ataque y relativa lógica en las transiciones. Apariciones esperanzadoras pero muy intermitentes de jugadores como Zuculini, Edu Oriol o Jorge Ortí suponen un pequeño agujero de luz entre la habitual oscuridad en la que vive inmerso el equipo de Aguirre.
Se iluminó muy pronto el Zaragoza, a los siete minutos, cuando una buena maniobra de Edu Oriol fue finalizada por Jorge Ortí. No había mejor manera de aligerar el peso de los hombros y sacudirse la típica presión inicial que ejerce Santo Domingo. Luis García dio un paso al frente y llevó el peso del juego en el conjunto maño. Lafita se mostró y pidió protagonismo, aunque sin fortuna.
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Via Jaime Rincón - Marca.com
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