Franco Zuculini |
La polivalencia es un valor al alza en estos días. Con la escasez económica ahogando cada operación realizada por el Real Zaragoza, la posibilidad de contratar a jugadores que puedan ocupar más de una posición dentro del terreno de juego se antoja vital. Diferentes soluciones en un mismo jugador que posibiliten la confección de una plantilla corta, sin especialistas eso sí, que cubran todos los posibles contratiempos habituales de una temporada de fútbol. Esto es, basicamente, lesiones y sanciones.
La última acumulación de tropelías inherentes al juego sucedió este fin de semana, cuando el conjunto aragonés viajó en cuadro hasta Granada. De fondo, una pregunta ¿quién iba a ocupar el lateral derecho? La primera fase de la construcción del equipo, deficiente e incompleta, acabó con dicho departamento sin rematar. Solo un jugador destinado al carril diestro, el mexicano Efraín Juárez. Bien es cierto que en el plan b quedó concretado con la posibilidad de desplazar hasta ahí a Maurizio Lanzaro, una opción que, sin embargo, no pudo ser utilizada debido al número de bajas que se acumularon en la zaga aragonesa.
Finalmente, el destinado para dicho lugar, por encima de otras opciones con una naturaleza más marcada de banda, fue el argentino Franco Zuculini. El medio, cumplidor aunque algo sobrexcitado a lo largo del choque, se convirtió así en el último de la larga lista de aquellos centrocampistas blanquillos que, puntualmente o de manera más o menos habitual, se transforman en laterales derechos.
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Via: J. Mercadal - heraldo.es
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