Este no es mi Real Zaragoza

Como veis, he esperado hasta hoy para ponerme a escribir con el mero propósito de tranquilizarme y analizarlo todo con más calma. No ha sido posible. Incluso ha ido a peor tras la junta de accionistas de ayer, donde Agapito volvió a dar una lección de cómo engañar al personal y de cómo aprovecharse de las situaciones.

Vamos por partes. El partido del domingo fue infame, muchísimo peor que el de Granada, que ya es decir. Nuestros jugadores, aunque me cueste decirlo, no tienen alma y les importa un bledo si descendemos o nos quedamos en la élite al igual que a La Romareda...Una Romareda silenciosa que tan solo los últimos cinco minutos se levantó para protestar contra la gestión del asesino del Real Zaragoza. ¿Dónde estaban los que nos prometían la encerrona a Agapito? Al final todo fue igual...o peor. Solo unos pocos protestaban mientras que el resto de la Romareda ni siquiera animaba si no que estaba callada, ausente, sin esperanzas, como si estuviéramos tan tocados que nadie guarda la esperanza. Al final, como todos sabéis, perdimos. Llegó el momento anti-Agapito y ahí si me sentí orgulloso de esta grada y de estos colores. Unos colores que han sido muy grandes y nos han hecho soñar. Me sentí orgulloso cuando a través del PC y de la TV me llegaban las imágenes de esos centenares de héroes que esperaban a Agapito para decirle, otra vez más, que se fuera, como dijo García Sanjuán ''lo más lejos posible''.

Para rematar la faena, ayer se celebró la junta de accionistas del club en la que Agapito presentaba las cuentas del club. Como era de esperar, él solito con ayuda de una mínima parte de los accionistas entre los que se encontraba Alejandro, el de Alejandro moda. El resto fue un asedio de accionistas y periodistas hacia Agapito a las que el respondía con mentiras como él nos tiene acostumbrados.

Imagen de la junta. Cedida por Javier Vegas.

A mi me daban ganas de vomitar al ''leer'' todo lo que decía Agapito. Sus mentiras y sus engaños, sus constantes puyas a gente que no tiene la culpa, sus maneras de echar balones fuera y, sobre todo, su manera de sacar pecho de cosas totalmente falsas me producen asco, me hacen ver como se ha aprovechado de nuestro Real Zaragoza y la poca vergüenza que tiene.

Junto todo esto en mi mente y me entra una rabia tremenda. Jamás vi un Real Zaragoza tan deprimido, tan poco equipo, tan poco competitivos. Jamás vi una grada tan indiferente, tan dolida, tan desesperada.

Saldremos de esta, no os preocupéis, pero nos costará dios y ayuda. Perderemos pelo y años de vida, tendremos que vivir situaciones muy dolorosas e incluso puede que estemos algún tiempo sin Real Zaragoza pero volveremos. No tengáis ninguna duda ¡VOLVEREMOS!