Se planteaba como un partido a vida o muerte y así lo fue. Un agónico encuentro que aferra al Real Zaragoza a Primera División y, prácticamente, condena al Almería al castigo del descenso. Un drama que, una noche más, tuvo final final feliz en La Romareda.
Salieron ambos equipos dubitativos. Sabedores de la importancia de lo que había en juego. Sin embargo, con el público volcado en las gradas del estadio municipal, el Real Zaragoza hizo valer su condición de anfitrión y requirió el balón para él. Para sus aficionados. Comenzó a funcionar la presión de Ponzio sobre Corona y el centro del campo empezó a distribuir el juego. Ander, muy activo durante todo el choque, hasta que fue expulsado en el minuto 89, gozó de la primera ocasión y continuó intentándolo de todas las maneras, aunque sin fortuna.
Leer Mas...
No hay comentarios:
Publicar un comentario