El Real Zaragoza ha ido recuperando opciones de permanencia a lo largo de las últimas semanas, posibilidades que si bien es cierto han aumentado siguen siendo muy remotas. A pesar de lo afirmado el equipo aragonés aún tiene la posibilidad de elegir su camino, pero quizás sea El Molinón la última estación de esperanza; los aragoneses deben elegir entre vivir o morir o, simplemente, morir para vivir. Los aragoneses buscarán el claro amanecer de entre tanta oscuridad, no hay margen para el error aunque todo haya mejorado, cualquier tropiezo puede suponer la caída definitiva.
El Real Zaragoza debe mirar a los ojos de la realidad sin temor pero con respeto, el equipo aragonés debe observar todo lo que hasta ahora se ha perdido por caminar ciego en este mundo de luces y sombras llamado fútbol, una actitud que en ocasiones le ha impedido ver la cruda realidad. Los aragoneses tiempo llevan viviendo peligrosamente en el mundo de las tinieblas, un mundo más real de lo que jamás se hubiera llegado a imaginar, tan real que incluso asusta al propio miedo.
Via: @QuiqueRiverola - aragonsport.com
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