Jiménez sigue, aunque ratifica su "vergüenza".

Manolo Jiménez explotó en Málaga. Tras la derrota por 5-1, el técnico sevillano ofreció una explosiva rueda de prensa en la que repitió, hasta en dos ocasiones, que sentía "vergüenza" para, después, marcharse de manera abrupta. Dos días después, el entrenador zaragocista ha aclarado que aquello no fue un gesto de rendición. El de Arahal continúa al frente del Real Zaragoza. "Yo no voy a dejar tirado al equipo. Principalmente porque sería un acto de cobardía. Si yo me voy ahora, qué es lo que debe hacer el equipo. ¿Arrastrarse hasta mayo? ¿Traer a otro entrenador que, seguramente, no va a querer venir? ¿Meter a alguien de la casa y contar con jugadores de la cantera, que están asumiendo el peso de la Segunda B? ¿Dejar a los profesionales tirados, cobrando y sin jugar? Eso sería de cobardes, dejar tirado al Zaragoza", explicó.

Por ello, el míster blanquillo fue duro con aquellos que, por unos motivos u otros, han decidido bajarse del conjunto aragonés. "De los barcos que se hunden saltan las ratas, los cobardes o los que no sienten nada por el barco. Hay que facilitarle la salida a los niños, a las mujeres, después la tripulación y, por último, el capitán. Y el capitán está aquí, dando la cara, porque creo que mientras que haya opciones de lavar la imagen del Zaragoza, ya no hablo de salvarse, hay que darla", señaló.

El preparador hispalense se mostró dispuesto, incluso, a no cobrar en caso de que su trabajo haya sido en vano. "Yo soy profesional y quiero que me califiquen por mi trabajo. Si mi trabajo no ayuda al Real Zaragoza, me equivoqué viniendo. Y si mi trabajo ayuda pero no soy capaz de sacar a los jugadores lo que pueden, que no me paguen", aseguró. Su única intención es agradar a unos seguidores doloridos con la actitud mostrada. "La afición lo único que espera de nosotros es que nos dejemos el culo en el campo. Se puede decir más bonito, pero más sincero no. Y eso es lo que tenemos que dar", afirmó
Leer Mas...
Via: J. Mercadal.- heraldo.es