Al término del partido del pasado sábado, el vestuario del Real Zaragoza estaba lleno de la euforia producida por la victoria ante el Racing y por los resultados que se habían dado, que hicieron que los maños dependan de sí mismos para salvarse. Sin embargo, la plantilla zaragocista ha apartado ya esa alegría y sólo tiene en su mente lograr una salvación histórica tras remontar 12 puntos de desventaja, allá por finales de febrero.
Para ello, deben ganar al Getafe para no tener que mirar otros resultados. No quiere desaprovechar esta gran oportunidad que tienen, después de todo lo que han luchado para llegar aquí, tal y como cuenta Apoño, que jugará este domingo su último partido con el Real Zaragoza: "Si nos salvamos sería una cosa histórica. Ojalá pueda irme de aquí, quien sabe si puedo volver algún día, con la salvación en el bolsillo. Ya no se puede fallar. Hay que ir a muerte a Getafe y esto no se puede escapar. Hemos luchado mucho para llegar hasta aquí y si se nos escapa sería una cosa de tontos", afirmó.
Los jugadores mantienen su idea de tener los pies en el suelo y no echar las campanas al vuelo: "Hay que saber que no hemos hecho todavía nada y hay que rematar la faena en Getafe", comentó Edu Oriol.
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