domingo, 22 de mayo de 2011
Gracias por sacarnos de la UCI. Levante 1 - Real Zaragoza 2
Hace meses no lo hubiera creído, ni hace tan solo unos días cuando en el minuto 87 nos metió el gol la Real , pero por suerte yo no soy más que un simple zaragocista . Por suerte otros 12000 zaragocistas si creyeron y en el Ciudad de Valencia llevaron a los nuestros hasta la salvación.
Reconozco que soy demasiado visceral, también reconozco que muchas veces , tal vez para evitarme sufrimientos , me pongo la tirita antes de que me den la pedrada.
Tal vez por eso, llevo toda la semana viendo las noticias en internet , de que la afición se vuelca con el equipo, que hay colas kilométricas en las oficinas para comprar entradas para Valencia, que 200 personas van a despedir a los jugadores antes de partir ... pero también oigo y leo comentarios sobre posibles maletines del DubaiTeam, y cosas por el estilo...
Y yo mientras , agorero que soy, acordándome del día del Mallorca.
Lo reconozco, tenía miedo , mucho miedo, tal vez por estar solo, no como los 12000 que fueron a Valencia , que compartiendo su miedo, sus cánticos, sus camisetas , bufandas y banderas, hacían que todo se diluyera un poco, todo en compañía es diferente... mientras tanto yo aquí en Territorio Comanche, que como sabéis es como llamo cariñósamente a Pamplona, apostaba en contra de mi equipo, tal vez creyendo en que no suelo ser nada afortunado en el juego, de esa manera hacía que el Real Zaragoza tuviera alguna posibilidad más de salvación.
Me he leído todas las estadísticas, el montón de años que llevábamos sin ganar en la Comunidad Valenciana, las posibilidades matemáticas de descenso, y todo estaba en nuestra contra, menos la afición, que con sus 12000 corazones blanquillos, gualdinegros empujaban en el lado contrario.
A la hora de comer , me llamó davilote desde Valencia, se respiraba la euforia, la tensión, la alegría, hablé también con Pepi, a los dos se les veía esperanzados, yo seguía con mis miedos.
Después me "eché" la siesta, cosa rara en mi, tal vez pensando que la noche se me podía hacer muy larga.
Luego paseo familiar, intentando no pensar en el partido, aunque el reloj se encargaba de recordarme que el momento se acercaba...
Y empezó, eran las 22 horas, y todo estaba en marcha...leer más
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9:11 a. m.
Etiquetas:
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